La biopsia hepática consiste en el corte y extracción de una porción del hígado para su evaluación bajo el microscopio, cuando los exámenes de funcionalismo hepático y de imagen convencionales no han permito llegar a un diagnóstico concreto.
Existen tres tipos de biopsia de hígado:
Esta prueba es especialmente útil en aquellos pacientes que han presentado síntomas atípicos así como en pacientes con coexistencia de varias patologías y tiene un importante rol en la evaluación de la gravedad de determinadas patologías hepáticas, en cuando al grado de fibrosis.
Biopsia hepática percutánea:
Biopsia hepática transvenosa:
Biopsia hepática laparoscópica:
La preparación para este procedimiento consiste en:
Dolor abdominal leve y puede referirse hacia el hombro derecho.