Es un cúmulo anormal de líquido, que se debe a una protrusión de la membrana que recubre la parte posterior de la articulación de la rodilla.
Se evidencia como un bulto suave en la cara posterior de la rodilla, con tamaños muy variables que puede producir sensación de tensión y dolor al movilizar dicha articulación.
Su origen está relacionado con debilidad o comunicación entre las bolsas sinoviales de los músculos gastrocnemio y semimembranoso, asociado a alguna condición en la cual se produzca una cantidad excesiva de líquido sinovial, lo que ocasiona ese quiste a tensión.
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu médico.
Signos de alarma
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias, si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas:
Dolor en la Cara Posterior de la Rodilla
Disminución Brusca del Quiste
¿Qué puedo hacer para manejarlo desde casa?
Disminuir la Actividad Física
Aplicar Frío Local
Compresión con Rodilleras o Medias Elásticas
Complicaciones
Sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad puede causar:
Rotura Espontánea o Postraumática del Quiste de Baker