Es una alteración inflamatoria en el origen musculo-tendinoso de los elementos que se insertan en la prominencia ósea medial del codo; esta inflamación posteriormente ocasiona una degeneración de dichos tendones por rotura o calcificación. Se produce por un trauma repetitivo o súbito secundario a movimientos de pronación y flexión que son comunes en actividades deportivas como el golf, o en trabajos diarios como la carnicería. El diagnóstico se realiza mediante una exploración física minuciosa por parte del médico, y cuando existe duda, la resonancia magnética es el examen más indicado. El tratamiento principal es el manejo conservado, que funciona en la mayoría de los casos, que busca mejorar el dolor, reducir la inflamación, y una adecuada rehabilitación en pro de una recuperación y reincorporación a las actividades diarias de los pacientes. Si esto no funciona existen opciones quirúrgicas.
Una persona con esta enfermedad puede presentar:
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias , si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas:
Puede existir otros signos de alarma además de los descritos, que son menos frecuentes.
Previene esta enfermedad con estas recomendaciones:
Sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad puede causar:
Puede existir otras complicaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.