Tomar vacaciones mejora la salud

De no tener un descanso, el corazón sería el más afectado, dado que su ausencia incrementa el riesgo de infarto.

Al estrés se atribuyen muchas de las enfermedades actuales y si a eso se suma la sobrecarga laboral y las largas jornadas de trabajo, las condiciones de salud comienzan a deteriorarse, razón por la que expertos de Cafesalud advierten que las vacaciones tienen el mismo beneficio en la salud que el ejercicio: “no tomarlas incrementa el riesgo de sufrir o padecer un ataque al corazón en un 35%”.

Agregan también que la temporada de vacaciones trae beneficios para la salud, aumenta los niveles de productividad una vez se retomen las jornadas laborales y reduce el impacto negativo del estrés. “Se estima que alrededor del 38% de los colombianos sufre de estrés laboral. Esta situación aumenta los niveles de cortisol en el cerebro de las personas y puede llegar a causar enfermedades tanto físicas como psicológicas. Por esta razón, es fundamental tomarse una temporada de descanso ya que las preocupaciones se reducen y los niveles de endorfina aumentan, lo que la convierte en un elemento tan importante para la salud como el ejercicio” explicó María Danela Sogamoso, directora nacional de medicina laboral de Cafesalud.

Adicional al descanso que proveen, las vacaciones reducen el estrés, incrementan la creatividad debido al cambio de entorno que facilita nuevas ideas, reducen el insomnio, aumentan el estado de ánimo y mejoran las relaciones interpersonales. “El estrés en el trabajo representa una reducción en la productividad de los colaboradores y un descenso en la calidad de vida que implica en muchos casos una baja laboral. Es muy importante, saber reconocer cuándo se presentan casos de este tipo para actuar a tiempo y evitar contraindicaciones graves en la salud de las personas”, insiste María Danela.

¿Cómo manejar el estrés?

Para hacerlo de manera saludable, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos aconseja:

Reconocer las cosas que no puedes modificar. Aceptar que no puedes cambiar ciertas cosas te permite dejarlas ir y no alterarte. Por ejemplo, no puedes cambiar el hecho de que debes conducir durante la hora pico. Pero puedes buscar maneras de relajarte en el trayecto.

Evita las situaciones estresantes. Siempre que sea posible, aléjate de la fuente del estrés. Por ejemplo, si tu familia discute en los días festivos, date un descanso y sal a caminar o a dar una vuelta en el carro.

Haz ejercicio. Realizar actividades físicas todos los días es la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio, tu cerebro libera químicos que te hacen sentir bien. También puede ayudarte con la energía reprimida o la frustración. Busca algo que disfrutes, ya sea caminar, montar en bicicleta, jugar softball, nadar o bailar, y hazlo por al menos 30 minutos la mayoría de los días.

Cambia tu perspectiva. Intenta desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos. Puedes hacerlo reemplazando los pensamientos negativos con pensamientos más positivos. Por ejemplo, en lugar de pensar, “¿por qué siempre todo sale mal?”, cambia esa idea por, “puedo encontrar una manera de superar esto”. Puede parecer difícil o tonto en un principio, pero podrías descubrir que eso le ayuda a dar un giro a tu perspectiva.

Haz algo que disfrutes. Cuando el estrés te tenga decaído, haz algo que disfrutes para ponerte en pie de nuevo. Puede ser algo tan simple como leer un buen libro, escuchar música, ver tu película favorita o salir a cenar con un amigo. O comienza un nuevo pasatiempo o clase. Sin importar lo que elijas, intenta hacer al menos una cosa al día que sea solo para ti.

Aprende nuevas maneras para relajarte. La práctica de técnicas de relajación es una gran manera de lidiar con el estrés del día a día. Las técnicas de relajación te ayudan a disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea. Existen muchos tipos, desde respiraciones y meditación hasta yoga y taichí. Toma una clase o intenta aprender de libros, videos y recursos en línea.

Conéctate con sus seres queridos. No dejes que el estrés se interponga en tu vida social. Pasa tiempo con familiares y amigos.

Duerme lo suficiente. Descansar suficientemente durante la noche puede ayudarle a pensar con más claridad y a tener más energía. Esto hará que sea más fácil manejar cualquier problema que pueda surgir. Intenta dormir entre 7 y 9 horas todas las noches.

Consume una dieta saludable. Comer alimentos saludables ayuda a dar energía a tu cuerpo y mente. Evita los refrigerios con altos contenidos de azúcar y consume muchas verduras, frutas, granos integrales, lácteos reducidos o libres de grasas y proteínas magras.

Aprende a decir que no. Si tu estrés viene de realizar demasiadas tareas en casa o en el trabajo, aprende a establecer límites. Pide ayuda a los demás cuando la necesites.