Diálogo, clave en las relaciones familiares

Los terribles desenlaces de los que se habla recientemente, consecuencia del peligroso juego de La ballena azul pone en el ojo del huracán las relaciones de padres e hijos que hoy parecen deteriorarse cada vez más. El acceso a la tecnología y la dependencia de equipos electrónicos hace a los niños y jóvenes más vulnerables a los efectos negativos del internet, además de la ausencia de control parental, sumada a la depresión, la soledad y la timidez de esta población.  

Pero ¿cómo identificar que son víctimas de este tipo de acoso? Señalan los expertos que lo primero es que dedican mucha parte de su tiempo a navegar en internet o en redes sociales lo que los vuelve reservados y retraídos, además, suelen esconder o cambiar las pantallas de sus dispositivos cuando alguien se acerca. Incluso, algunos tienen muchos contactos o correos en sus dispositivos.

Advierte a la BBC el Centro de Protección Online y Explotación Infantil (CEOP, por sus siglas en inglés), que “los cambios de comportamiento de un menor pueden algunas veces ser completamente normales y que es importante no tener una sobrerreacción. Una conversación calmada y abierta es una manera efectiva para determinar la causa del cambio de comportamiento, abordar de frente cualquier preocupación que se tenga y ofrecer apoyo y aliento”.

Por su parte, agrega el grupo Get Safe Online que el diálogo es esencial para abordar los problemas de presión social de sus pares si un menor está actuando extrañamente. Así las cosas, aquí seis claves para mejorar la comunicación con tus hijos:

1. No forzar el diálogo es la regla de oro, la conversación debe fluir de manera natural.
2. Elige el momento indicado, cuando él quiera hablar muéstrate dispuesto e interesado en escucharlo.
3. Ponte en el lugar de tu hijo, entiende sus razones, no te adelantes a un regaño.
4. Presta atención, recuerda los nombres de sus amigos y de sus parejas, así sabrás quiénes son y lo que cada uno representa.
5. Haz seguimiento a las decisiones que tome, pregúntale sin acosarlo, deja que se tome su tiempo para comprender la situación.
6. Respeta su privacidad y confía en él.

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