Que te digan perezoso podría ser un halago

Contrario a lo que por mucho tiempo se ha dicho sobre la pereza, esta parece hoy más una virtud que un defecto. Ahora ser perezoso es sinónimo de inteligencia.

Dejó de ser un defecto, dejó de ser un pecado capital, la pereza hoy tiene más cara de virtud. Un estudio publicado en el Journal of Health and Psychology y realizado por científicos de la Universidad Gulf Coast de Florida, señala que la pereza está asociada a altos niveles de inteligencia debido a que estas personas pasan más tiempo reflexionando que actuando, es decir que aprovechan el tiempo de otra forma.

De acuerdo con la investigación, dado que las personas con un coeficiente intelectual avanzado se aburren con menos facilidad, dedican más tiempo a pensar que a hacer, mientras que las personas activas son menos perezosas pues necesitan estimular la mente con actividades físicas para no cansarse de hacer lo mismo.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores seleccionaron un grupo de solo 60 personas que fueron sometidas a una serie de cuestionamientos sobre su vida diaria, además de portar un dispositivo en la mano, durante una semana, para detectar los movimientos y los niveles de actividad física.

Y es que, al parecer, algunos aspectos del sueño están relacionados con el mejor desempeño cognitivo de la persona cuando está despierta, así lo reveló Robert Bolizs de la Semmelweist University, al analizar los encefalogramas de personas dormidas. Entre los beneficios de un buen sueño se cuentan, además, mejores niveles de memoria, de planificación y creatividad.

Sin embargo, pese a que los perezosos tienen un coeficiente intelectual más elevado, el dilema que se plantea es el de la pereza vs. la vida saludable, pues es bien sabido que el sedentarismo desencadena enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión, infarto y demás.

Los noctámbulos también son más inteligentes

Otras investigaciones hablan también de que, pese a que unas buenas horas de sueño reparador son fundamentales, las personas que trasnochan tienen un coeficiente intelectual destacado, así lo explicó el investigador de la London School of Economics, Satoshi Kanazawa. La conclusión del experto es que estas personas están más adaptadas a los tiempos modernos y han abandonado las costumbres de nuestros ancestros, por ser seres más complejos y evolucionados, “al parecer es claro que aquellos individuos con mayores aptitudes cognitivas acostumbran sentirse atraídos por el desarrollo personal durante las horas sin sol y sus mentes demuestran un nivel más alto de complejidad cognitiva”.

No obstante, los noctámbulos son también más irracionales y en general poco fiables en sus reacciones y conductas, así lo demuestra un estudio de 2008 dirigido por la psicóloga Marina Giamnietro, los diurnos, son más ordenados y es poco habitual que desarrollen trastornos de la personalidad como depresiones o adicciones.