La bilirrubina indirecta o no conjugada, es un producto de la descomposición de la hemoglobina, proteína encargada del transporte de oxígeno. Los pacientes pueden cursar con coloración amarilla de la piel y mucosas si los niveles son muy elevados.
La bilirrubina indirecta, corresponde a aquella que se encuentra unida a la albúmina y que aún no se ha conjugado al ácido glucorónico, paso previo para que puede incorporarse a la bilis y se finalmente eliminada del organismo. La bilirrubina indirecta puede aumentarse en varias condiciones como:
Sobreproducción de bilirrubina
Hemólisis o destrucción de los glóbulos rojos que se produce en enfermedades como las anemias hemolíticas autoinmunes.
Extravasación o escape de sangre de los vasos sanguíneos hacia los tejidos, pleura o cavidades.
Diseritropoyesis como las anemias megaloblásticas y sideroblásticas, anemia severa por deficiencia de hierro, porfiria eritropoyética, eritroleucemia y envenenamiento por plomo entre otras
Aumento en la producción de bilirrubina en el contexto de enfermedad hepática.
Absorción reducida de bilirrubina
Insuficiencia cardíaca congestiva o derivaciones portosistémicas.
Uso de algunos medicamentos como rifamicina, probenecid, ácido flavaspidic y bunamiodyl.
Alteraciones de la conjugación de bilirrubina
Enfermedades hereditarias como el síndrome Gilbert o el síndrome Crigler-Najjar.
El tratamiento se enfoca en manejar la causa o etiología del aumento de los niveles de la bilirrubina indirecta alta.
¿Cuándo acudir urgentemente al médico?
Acuda con su médico o médica tratante si presenta coloración amarilla de la piel asociada con dolor abdomina, fiebre, vómitos, prurito o rasquiña intenso, sensación de desvanecimiento y/o dolor en el pecho.