Es un procedimiento quirúrgico por medio del cual se reemplaza un hígado mal funcionante, por un hígado sano de un donante compatible.
Se requiere hacer una serie de exámenes que permitan comprobar la compatibilidad entre donante y receptor, adicionalmente toda la preparación preanestésica y prequirúrgica.
No se siente nada dado que es bajo anestesia general.
Dolor en la zona del procedimiento. Se requiere una hospitalización por varios días posterior al procedimiento para evaluar que no se genere un rechazo agudo del órgano. Es posible que presente fiebre, malestar general, debilidad e ictericia.