Es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se realiza la extracción del sinovio, que es una membrana que recubre la articulación. Este procedimiento se realiza por medio de laparoscopía (sondas o cámaras) lo que permite que sea mínimamente invasivo.
Se posiciona a la persona, posteriormente se realiza la inducción anestésica y se procede a hacer las incisiones que sirven de puertos para el laparoscopio y pinzas. Se ubica la membrana sinovial y se procede a desprender la membrana y extraerla. Se revisa la cavidad articular y se cierra la articulación y las heridas quirúrgicas en piel.
Requiere valoración preanestésica y preparación para la anestesia. Ayuno de 12 horas.
No se siente nada dado que se realiza bajo anestesia general.
Se coloca vendaje en la articulación intervenida. Es probable que haya dolor y también limitación funcional a la movilización de la misma, pero se recupera con el paso de los días y apoyo fisioterapéutico.