Este es un procedimiento que evalúa el funcionamiento del esófago, a través de la medición de las contracciones musculares, la fuerza, la coordinación e incluso el pH. Este proceso se realiza mediante el uso de una sonda delgada que se introduce a través de la nariz o boca y llega al estómago.
Puede sentir náuseas, tos y la molestia generada por la sonda pasando por el esófago por lo cual puede presentar arcadas. El médico le puede aplicar un anestésico, esto le ayudará a disminuir los síntomas.
Puede sentir molestia en la nariz o garganta, pero pasadas unas horas los síntomas desaparecerán.