Fibrobroncoscopia

La fibrobroncoscopia es un procedimiento para observar el interior de las vías respiratorias y los pulmones, usando un broncoscopio flexible o rígido. La mayoría de veces se usa un broncoscopio flexible. Esta técnica puede ser utilizada para el diagnóstico de procesos inflamatorios, infecciosos, tumorales, hemorrágicos y la ubicación de cuerpos extraños.

1. Se canaliza una vía periférica.
2. Se administra relajante si es para fibrobroncoscopia flexible o anestesia relajante si es fibrobroncoscopia rigida.
3. Se aplica anestesia local en la fosa nasal a través de la cual pasa el tubo.
4. Se introduce el broncoscopio suavemente, es un tubo de menos de 1 centímetro de diámetro y alrededor de 60 centímetros de largo.
5. Se introduce una solución salina a través de la sonda para realizar un lavado de los pulmones, esto permite recoger muestras de células pulmonares, líquidos, microbios y otros materiales dentro de los alvéolos.
6. Es posible introducir agujas, pinzas o cepillos diminutos a través del broncoscopio y usarlos para obtener muestras muy pequeñas de tejido y biopsias de los pulmones.
7. Se puede colocar un stent en la vía aérea y observar los pulmones con ultrasonido durante el procedimiento.
8. El ultrasonido se emplea para observar ganglios linfáticos y tejidos alrededor de las vías respiratorias.
9. Durante todo el examen se monitoriza la oxigenación. Una vez concluido el procedimiento, se retira el fibrobroncoscopio y el paciente es trasladado a una sala de recuperación de anestesia para verificar efectos indeseados.

1. Suspender anticoagulación oral 8 horas antes de la prueba.

2. No comer, ni tomar agua 6 horas antes del procedimiento.

3. Realizar exámenes previos de hematología, creatinina, urea, glicemia y tiempos de coagulación.

5. Realizar electrocardiograma, tomar tensión arterial y saturación de oxígeno.

6. Se canaliza una vía periférica.

7. Se retiran joyas, esmalte de uñas y prótesis dentales.

8. No suspender el tratamiento con broncodilatadores, en caso de tenerlo.

1. Si se utiliza anestesia local puede sentir presión o tirón leve a medida que la sonda se desplaza a través de la tráquea. 
2. Si se utiliza anestesia general no sentirá el procedimiento.

Cuando el efecto de la anestesia haya pasado, su garganta podrá sentirse áspera durante algunos días. Después del examen, disminuirá su capacidad para toser, al mitigarse el reflejo de la tos, el cual retornará en 1 o 2 horas y hasta entonces no se le permitirá comer ni beber.