PROCEDIMIENTO

Atención del Trabajo de Parto Normal

Descripción

La "Atención del Trabajo de Parto Normal", es el conjunto de actividades realizadas por el personal de salud (médicos, enfermeras, auxiliares, matronas y/o parteras), para acompañar y ayudar a la mujer embarazada durante su trabajo de parto, garantizando el bienestar de la madre, y su hijo.

Se considera un parto normal aquel que se presenta desde la semana 37 y hasta la semana 40 de embrazo (en alguno casos se puede esperar hasta la semana 41 o máximo 42, según lo indique el médico tratante).

Las acciones llevadas a cabo, dependerán de la fase de trabajo de parto en la que se encuentra la madre.


¿Cómo se hace?

  1. Al momento que la madre siente el inicio de las contracciones uterinas y/o presenta salida de líquido por la vagina (ruptura de membranas/fuente) debe dirigirse al servicio de urgencias o al lugar designado de atención del parto.
  2. Una vez ingresada al servicio de maternidad (ginecología y obstetricia) el médico revisará la carpeta de controles prenatales (laboratorios, ecografías y número de controles) para confirmar la semanas de embrazo e identificar algún riesgo para la madre o el bebé.
  3. Se le pedirá a la madre que se retire la ropa de la cintura para abajo y se coloque una bata con la abertura hacia adelante. Posteriormente se le pedirá que suba a una camilla que tiene dos estribos para colocar los pies y hará que las piernas se mantenga separadas.
  4. Una vez acomodada en el camilla, el médico procederá a realizar un tacto vaginal, esto con el fin de verificar la dilatación del cuello uterino, si se ha roto o no la membrana amniótica, y la posición de la cabeza del bebé en la pelvis materna.
  5. El médico también puede realizar las "Maniobras de Leopold", las cuales consistente en una revisión manual, palpando el útero, para estimar la posición de la espalda del bebé en el útero, esto es importante al momento en que se ayuda al bebé a salir del canal del parto.
  6. Si se confirma que la madre se encuentra en trabajo de parto, será hospitalizada y monitorizada (colocación de instrumentos para la toma de frecuencia cardíaca, oxigenación y toma de tensión arterial).
  7. Se colocaran a nivel uterino dos monitores redondos que permitirán medir la frecuencia e intensidad de las contracciones uterinas, y la frecuencia cardíaca del bebé. La unión de estas medidas (uterina y fetal) es lo que se denomina monitoría fetal y permite observar el bienestar del bebé durante el trabajo de parto.
  8. El médico realizará un partograma, el cual es una gráfica dibujada teniendo en cuenta varios aspectos de la madre al momento del ingreso a hospitalización, y que genera una curva de tiempo en la cual se considera que debe desarrollarse el parto para considerarse seguro.
  9. Se hará seguimiento de la frecuencia de presentación de las contracciones uterinas, y de la progresión de la dilatación con la realización de tacto vaginal de forma ocasional (siempre con uso de guantes estériles).
  10. En el momento en que se superan los 4 cm de dilatación y según la tolerancia del dolor de la madre, se definirá si se requiere de aplicación de anestesia raquídea/epidural.
  11. Una vez se alcance la dilatación de 10 cm, la membrana amniótica se haya roto, y la madre sienta deseo de pujo, será trasladada a la sala de partos.
  12. Una vez en la sala de partos se colocará a la madre en una camilla con estribos para las piernas, permitiendo que la madre pueda mantener las rodillas separadas y se facilite la salida del bebé por el canal del parto.
  13. Se realizará limpieza de la zona genital con una solución antiséptica de iodopovidona en espuma y agua templada.
  14. Se colocan campos estériles para disminuir el riesgo de infecciones para el bebé y la madre.
  15. Según la consideración del médico, se realizará un pequeño corte a nivel del periné (piel que se encuentra entre la región de la vagina y el ano), aunque en la actualidad no se realiza de manera rutinaria.
  16. El personal de enfermería y médico alentarán a la madre para mantener una buena respiración y pujo.
  17. Una vez la cabeza del bebé haya salido del canal de parto, el médico le ayudará al bebé para sacar el resto de su cuerpo, y se lo pasará a su madre para que tengan contacto piel a piel.
  18. Mientras está en contacto con la madre, el médico tomará muestras de sangre del cordón umbilical para realizar pruebas de TSH, VIH, hemoclasificación y sífilis.
  19. Una vez se verifique ya que no hay paso de sangre de la placenta al bebé se procederá a cortar el cordón umbilical.
  20. De manera simultanea enfermería aplicará vía intravenosa o intramuscular oxitocina, hormona que ayudará a la contracción del útero y a disminuir el sangrado vaginal.
  21. La madre volverá a sentir sensación de pujo, lo cual indica, que la placenta se encuentra lista para ser expulsada, el médico hará tracción suave de la placenta para ayudarla a salir y disminuir el riesgo de sangrado.
  22. Posterior a la expulsión de la placenta el médico revisará el canal vaginal para confirmar que no existan lesiones que puedan generar sangrado, y si las hubiera, realizará la(s) sutura(s) respectiva(s). Adicionalmente, se realizará masaje a nivel abdominal para verificar la contracción del útero.
  23. Una vez que se confirme que no hay riesgo de sangrado, se aseará a la madre y será traslada en compañía de su hijo a hospitalización para que pueda lactarlo y recuperarse.

Preparación

Se recomienda que durante el embarazo, la madre acuda a sus controles prenatales y al curso de preparación para el parto; de esta forma, ella podrá saber si presenta algún factor que pueda representar un riesgo antes, durante o después del parto, tanto para ella como para su bebé.

En los cursos de preparación del parto (la madre y su acompañante) aprenderán qué hacer al momento que inicien las contracciones uterinas, como controlar el dolor y la adecuada técnica de respiración para que el bebé reciba la cantidad de oxígeno adecuado hasta el momento de nacer.

¿Qué se siente durante el procedimiento?

Durante la atención del trabajo de parto la madre puede sentir:

  1. Molestia e incomodidad al momento de realizar el tracto vaginal.
  2. Dolor en la cadera y espalda secundario a las contracciones uterinas.
  3. Sensación o ganas de pujar cada vez más frecuentes a medida que el bebé desciende por el canal del parto.
  4. En el momento en que la placenta se desprende la madre puede sentir frío y sensación de escalofríos.
  5. Puede sentir incomodidad y dolor moderado en el momento en que el médico realiza masaje a nivel uterino después de la salida de la placenta.

¿Qué esperar después del procedimiento?

Después del procedimiento, la madre puede sentir dolor tipo cólico, ardor leve al orinar si se presentó desgarro, y presentará sangrado vaginal que irá disminuyendo poco a poco en los primeros 10 días.

Recibe la mejor orientación médica.

Dra. Lina Elizabeth Porras Santana
Disponible

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Referencias

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