La "Atención del Trabajo de Parto Normal", es el conjunto de actividades realizadas por el personal de salud (médicos, enfermeras, auxiliares, matronas y/o parteras), para acompañar y ayudar a la mujer embarazada durante su trabajo de parto, garantizando el bienestar de la madre, y su hijo.
Se considera un parto normal aquel que se presenta desde la semana 37 y hasta la semana 40 de embrazo (en alguno casos se puede esperar hasta la semana 41 o máximo 42, según lo indique el médico tratante).
Las acciones llevadas a cabo, dependerán de la fase de trabajo de parto en la que se encuentra la madre.
Se recomienda que durante el embarazo, la madre acuda a sus controles prenatales y al curso de preparación para el parto; de esta forma, ella podrá saber si presenta algún factor que pueda representar un riesgo antes, durante o después del parto, tanto para ella como para su bebé.
En los cursos de preparación del parto (la madre y su acompañante) aprenderán qué hacer al momento que inicien las contracciones uterinas, como controlar el dolor y la adecuada técnica de respiración para que el bebé reciba la cantidad de oxígeno adecuado hasta el momento de nacer.
Durante la atención del trabajo de parto la madre puede sentir:
Después del procedimiento, la madre puede sentir dolor tipo cólico, ardor leve al orinar si se presentó desgarro, y presentará sangrado vaginal que irá disminuyendo poco a poco en los primeros 10 días.