El vitiligo es una enfermedad adquirida de la piel. Se presenta con manchas blancas en la piel (despigmentación), que son causadas por la destrucción de los melanocitos (células que dan color a la piel). La despigmentación puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en zonas expuestas al sol, cerca de orificios y genitales. Suele progresar durante meses o años, aunque en algunos casos puede ser rápidamente progresivo y su forma de presentación usualmente es simétrica (en los dos lados del cuerpo en el mismo lugar). En la mitad de las personas comienza antes de los 20 años; no obstante, puede presentarse a cualquier edad (rara vez después de los 50 años). En algunos casos puede asociarse con quemaduras o eventos de estrés, aunque sus desencadenantes no se encuentran completamente esclarecidos actualmente. Se clasifica en vitiligo localizado, diseminado y generalizado. El tratamiento debe ser indicado por el especialista en dermatología.
Una persona con esta enfermedad puede presentar:
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad puede causar:
Puede existir otras complicaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.