Es una lesión o ruptura de uno de los 4 ligamentos que le da estabilidad a la articulación de la rodilla, denominado ligamento cruzado posterior. Este ligamento se extiende desde el hueso de la tibia hasta un lado del fémur y es útil para brindarle estabilidad a la rodilla en acciones como subir escaleras, agacharse o subir una rampa. La causa más frecuente de esta lesión son los traumas o golpes de alta energía directamente sobre la rodilla. Puede verse comúnmente en accidentes automovilísticos o en jugadores de deportes de impacto como el fútbol.
Una persona con esta enfermedad puede presentar:
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Estos procedimientos podrían ser recomendados por tu profesional de la salud para prevenir esta enfermedad:
Sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad puede causar:
Puede existir otras complicaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.