Es la imposibilidad de llegar al orgasmo durante una relación sexual a pesar de recibir una estimulación sexual adecuada en intensidad, duración y tiempo. Esta inhibición del orgasmo tiene que presentarse en forma recurrente y/o en forma permanente para considerarse anormal. Se divide en: • Anorgasmia primaria (nunca en su vida ha tenido un orgasmo). • Secundaria (antes tenía orgasmos y deja de tenerlos recurrentemente). • Anorgasmia situacional (cuando hay orgasmos en una situación o con un tipo de estimulación específica, pero no en todas). • Anorgasmia generalizada (incapacidad de tener orgasmos mediante cualquier método de estimulación). Requiere ser tratada por un especialista en salud sexual, por lo que es esencial consultar oportunamente.
Una persona con esta enfermedad puede presentar:
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Previene esta enfermedad con estas recomendaciones: