El aborto se define como la interrupción del embarazo, que puede ocurrir de manera espontánea también llamado natural o inducido.
Aborto espontáneo, es la terminación del embarazo o gestación secundaria a causas naturales y sin intervención. Entre las causas que provocan aborto se encuentra las alteraciones genéticas, problemas de coagulación, infecciones sin tratamiento, incompatibilidad de Rh en madre sensibilizada entre otras.
Aborto inducido, es aquella interrupción del embarazo donde hay intervención médica o de otras personas. La legislación de cada país indica en que periodo de la gestación y bajo que situaciones esta práctica es considerada legar.
Tanto los abortos espontáneos como los inducidos pueden ser a su vez incompletos, cuando no se elimina la totalidad de los tejidos y completos cuando se produce la eliminación del feto, la placenta y tejidos.
Adicionalmente existen otros tipos de abortos, además de los mencionados anteriormente:
Aborto retenido, ocurre cuando se produce la muerte del embrión o feto evidenciada por ausencia de latidos y/o crecimento pero no produce su expulsión de la cavidad uterina.
Aborto séptico, se produce en cualquiera de las situaciones anteriores, se produce infección, que se manifiesta clinicamente con fiebre, sangrado, dolor abdominal, salida de líquido o secreción por la vagina con olor desagradable. Si esta condición no recibe tratamiento oportuno puede provocar un estado clínico conocido como shock séptico y/o fallo multiorgánico y la muerte de la mujer.
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Signos de alarma
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias , si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas: