Mujeres, atentas a sus pezones

¿Hoy ya los miraste? ¿Con qué frecuencia revisas tus pezones para identificar si hay cambios? Cuando hay alteraciones, bien sea en la apariencia o en lo que se palpa, el mayor temor siempre será el cáncer, sin embargo, no en todos los casos hay por qué alarmarse.

Existen algunas condiciones conocidas como pezones invertidos o retraídos y, en ambas situaciones, las razones para que aparezcan pueden ser congénitas o adquiridas. Las primeras se refieren a defectos de nacimiento, las segundas cuando aparecen a lo largo de la vida.

Pero ¿cuándo sospechar de algo malo? Para eso, es necesario en la consulta médica informar al especialista cuándo apareció la anomalía, así él podrá identificar las razones y qué tipo de inversión tiene el pezón, pues señalan los expertos que cuando se habla de pezones invertidos congénitos, esta condición es 100% benigna, es decir que no reviste ninguna gravedad. Advierte María José del Río, directora de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología que, esta anomalía se produce a causa de una alteración durante el período embrionario, suelen ser en los dos pezones y desarrollar una inversión completa, “se manifiestan en la pubertad o la adolescencia, cuando se produce el desarrollo mamario. En estos casos algunas pacientes acuden al especialista por una preocupación estética, pero no hay riesgo alguno para la salud”.

Cuando el pezón presenta alteraciones después de la pubertad, entre las causas benignas suelen contarse inflamaciones, infecciones o como consecuencia de una cirugía. Mientras que, en otros casos, puede obedecer a las primeras manifestaciones de un cáncer de mama.

Invertido y retraído no es lo mismo

De acuerdo con la especialista identificar uno y otro puede marcar la diferencia, dado que en la mayoría de los casos los pezones invertidos no resultan malignos. “Se llama pezón invertido cuando está completamente hacia adentro, mientras que se considera retraído cuando el hundimiento es solo parcial. En la gran mayoría de los casos, la retracción incluye también la retracción de la areola, mientras que la inversión suele afectar solo al pezón y se ve, generalmente, como si hubiera una hendidura en forma de una pequeña línea recta”, dice.

Cuando se presentan estos casos, una preocupación importante es la lactancia materna, sin embargo, hay que decir que ese sentido los pezones no influyen en la producción de leche, sino en la facilidad para que el bebé succione. Por esa razón, es muy importante que el bebé abra bien la boca y se le introduzca toda la areola para que con el movimiento de la boca pueda obtener la leche.

La solución

Además de la consulta oportuna con el especialista, los ejercicios de Hofman, suelen ser populares en estos casos, y consisten en tomar el pezón suavemente entre los dedos y realizar movimientos de estiramiento y rotación para conseguir la estimulación de los pezones. Deben realizarse una vez al día.

Otra alternativa son los formadores del pezón, unos elementos de plástico con un orificio central del tamaño del pezón que facilitan a su formación.

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