Cuídate de los cálculos dentales

Además de antiestética, esa capa que cubre los dientes por falta de higiene puede convertirse en un delicado problema de salud oral. El cálculo dental también conocido como sarro es, por lo general, la consecuencia más frecuente de la falta de un cepillado correcto, pero más grave aún es que los residuos de comida que se acumulan alrededor de los dientes y las encías, forman una masa blanca que con el tiempo puede provocar gingivitis, periodontitis o en peores situaciones dañar el hueso que sostiene el diente y la encía hasta su total deterioro.

Señala el odontólogo Christian Salazar que este tipo de complicaciones se da por la inadecuada higiene oral, malos hábitos alimenticios y uso constante del tabaco, ocasionando un cálculo supragingival que se da por encima de la encía y el subgingival que se forma bajo la encía. Todo esto puede terminar en la pérdida de piezas dentales o causando un mayor problema: trauma oclusal, este último definido como la alteración que se genera por la fuerza excesiva en los músculos de la masticación.

De acuerdo con el Centro del Cuidado Bucal de Colgate, los cálculos dentales implican también un problema estético, pues al ser más porosos, absorben las manchas con facilidad, razón por la que, si la persona toma café, té o fuma, prevenir la formación de sarro es fundamental.

“A diferencia de la placa que es una película incolora, el sarro es una formación de minerales fácilmente visible si se localiza por encima de la línea de las encías. El indicador más común es observar un color marrón o amarillento en los dientes o encías. El único modo cierto de detectarlo y retirarlo es acudir al dentista. Para reducir su formación es importante cepillarse correctamente, especialmente con una pasta de dientes para control de sarro y utilizar hilo dental. Una vez que el sarro se ha depositado en los dientes, solo el dentista o higienista podrán retirarlo. El proceso para hacerlo se denomina raspado radicular y utiliza instrumentos especiales con los que retiran el sarro que se encuentra a la vista sobre los dientes y el que se halla debajo de la línea de las encías”, explica la institución.

Por su parte, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos explica qué medidas son efectivas para prevenir el desarrollo de cálculos dentales:

-Cepillarse por lo menos dos veces al día con un cepillo que no sea demasiado grande para la boca. Escoge uno que tenga cerdas suaves y redondeadas para llegar a todas las superficies de la boca con facilidad.

-Elige una pasta dental que no sea abrasiva.

-Los cepillos eléctricos limpian los dientes mejor que los manuales. Cepíllate por, al menos, dos minutos cada vez con cepillo eléctrico.

-Usa hilo dental suavemente al menos una vez al día.

-Acude al odontólogo o al higienista oral al menos cada seis meses para una limpieza completa de los dientes y un examen oral. Algunas personas que tienen enfermedad periodontal pueden requerir limpiezas más frecuentes.

-Come balanceado, así mantendrás tus dientes y encías sanos.

-Evita los refrigerios entre comidas, especialmente alimentos pegajosos o azucarados. Si tomas un refrigerio, trata de cepillarte los dientes después.

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