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¿Halitosis? Mejor tener la boca cerrada

Medicina General 2615 veces leída

Mal aliento

Esta condición no se atribuye, exclusivamente, a la inadecuada higiene oral. El mal aliento, en algunas personas, puede ser señal de una patología de fondo que requiere ser tratada.

Un chicle o un dulce de menta suelen ser herramientas salvadoras cuando de embolatar el mal aliento se trata. Unos más, para combatirlo, prefieren taparse la boca para hablar, hablar a media lengua o simplemente, no hablar. Y es que más allá de una situación incómoda, el olor de la boca es fuente importante de información sobre el estado de salud.

Señala Cristina Elizabeth Portilla Bravo, gerente médica (e) de EMI Bogotá, que el 30% de los adultos ha experimentado alguna vez en su vida halitosis, lo que hace de esta una condición frecuente, sin embargo, aunque la mala higiene oral es la primera causa de la que hay que sospechar, la experta indica que hay otras razones que se dan fuera de la boca y, por lo general, son condiciones sistémicas, es decir, enfermedades que necesitan ser atendidas.

“Algunos dicen que la halitosis se da más en mujeres, pero no es cierto, es más prevalente en hombres porque ellos tienen ciertas bacterias que se mantienen en las papilas gustativas y en los carrillos, allí producen un ácido y esa es la causa del mal aliento. Con más frecuencia se presenta en la mañana porque en la noche se produce poca saliva y esta es la encargada de barrer las partículas alimenticias, de manera que esas bacterias no se empiecen a fermentar y así no producir el mal aliento”, explica Portilla.

Enfermedades que provocan halitosis

La diabetes, la exposición a radio y quimioterapia, la gastritis, la esofagitis, el reflujo gastroesofágico, los divertículos (pequeñas bolsas) en el esófago, la hemorragia digestiva, la gastroenteritis, los abscesos pulmonares y hasta la cirrosis hacen parte de la lista de patologías que provocan la halitosis. Por su parte la Asociación Dental Americana explica otras razones que, aunque, no son severas sí pueden ser síntoma de algo más serio.

Bacterias. El mal aliento puede ocurrir en cualquier momento gracias a cientos de variedades de bacterias que viven naturalmente en la boca. Además, la boca actúa como un invernadero natural permitiendo que estas bacterias crezcan. Al comer, se alimentan de restos de comida y dejan un residuo de olor fétido.

Boca seca. ¿Estás sediento? Tu boca podría no estar produciendo suficiente saliva. La saliva es importante porque trabaja constantemente lavando tu boca.  Si no tienes suficiente, tu boca no está siendo lavada tanto como debería. La sequedad de la boca puede ser causada por ciertos medicamentos, problemas de las glándulas salivales o simplemente al respirar por la boca.

Enfermedades de las encías. El mal aliento que no se va o un mal gusto constante puede ser una señal de advertencia de una enfermedad de las encías avanzada, causada por unas bacterias pegajosas que provocan la caries.

Comida. El ajo, las cebollas, el café… La lista de alimentos es larga, y lo que comes afecta el aire que exhalas.

Tabaquismo. Fumar mancha los dientes, te da mal aliento y te pone en riesgo de ser portador de problemas de salud. El tabaco disminuye tu capacidad para degustar la comida e irrita los tejidos de las encías. Los consumidores de tabaco son más propensos a las enfermedades de las encías. Como fumar también afecta a tu sentido del olfato, los fumadores pueden no ser conscientes de cómo les huele el aliento.

Enfermedades. Las infecciones bucales pueden causar mal aliento. Sin embargo, si tu dentista ha descartado otras causas y te cepillas y usas seda dental a diario, el mal aliento podría ser resultado de otro problema como sinusitis, reflejo gástrico, diabetes y enfermedades del hígado o de los riñones.

Para controlar el mal aliento, además de una correcta higiene oral a través del cepillado y el uso de la seda dental, es fundamental lavar también la lengua, usar enjuague bucal, si usas dentadura removible limpiarla adecuadamente, dejar de fumar y visitar el odontólogo con frecuencia. Una recomendación final es dejar fluir la saliva, para ello se aconseja comer alimentos saludables que requieran mucha masticación o comer chicles y caramelos sin azúcar.

Natalia Ospina Vélez
Natalia Ospina Vélez https://www.1doc3.com

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