No es raro que un niño tengas periodos en los cuales comer se convierta en una "tarea" o "proeza" para los padres, puede ser desencadenado por diferentes cosas:
1) Estados depresivos del menor.
2) Problemas de peleas con los padres o hermanos.
3) Problemas escolares.
4) Enfermedades diversas.
5) Monotonía alimentaria (y con esto me refiero a que se aburre de comer siempre lo mismo).
En estos casos hay que tratar de encontrar la causa de entre muchas que pueden afectarlo y tratar de incentivar la alimentación con juegos u otro tipo de estrategias que ayuden. Lo peor que puede hacer es presionarlo a mala manera, con eso solo va a lograr que sea más rebelde.