Sí, es posible que el agua oxigenada irrite la membrana timpánica y se asocie a algunas molestias, pero poco probable que genere secuelas importantes a largo plazo.
La aplicación de líquido de temperaturas variables en el oído se relaciona con un reflejo vestibular que generará mareos, vértigo, náuseas, y movimientos oculares. Por lo que esto puede ser un efecto adverso del lavado ótico.
En estos momentos, es poco probable que el cerumen sea la causa de sus molestias, podría relacionarse con episodios infecciosos, lesiones del oído medio, manifestaciones de ansiedad.