Es probable que sus síntomas se deban a una alergia a componentes del ambiente como el polen, o a una resequedad de los ojos por cuestiones comunes como no pestañear lo suficiente al estar concentrado en actividades como leer o utilizar dispositivos con pantalla por largas horas. Es recomendable que pestañee lo más posible, continúe aplicando las gotas, y adicionalmente que si sus síntomas persistan acuda a un médico general para descartar o confirmar qué alergias tiene.