La diabetes es una enfermedad que no es posible "quitarla" o curarla, pero siguiendo las indicaciones de su médico es muy factible controlarla y evitar complicaciones y secuelas a largo plazo. Esto se logra consumiendo muy baja cantidad de harinas, consumo de endulzantes específicos, no azúcar, no panela, no miel, baja cantidad de algunas frutas como uva, mañana roja, banano, entre otras, así como actividad física de preferencia diaria y por supuesto los medicamentos indicados. De eso depende el éxito del control de azúcar en sangre y que no tenga daños en órganos vitales irreversibles. Debe asistir sus controles de rutina indicados por su médico dado que es ahí donde se hace evidente si está bien controlado o no.