La disfunción eréctil es una condición relacionada con enfermedad cardiovascular y alteraciones a nivel metabólico como la diabetes como parte de la disfunción o enfermedad macrovascular relacionada. Es decir, la principal causa de los problemas de disfunción eréctil no corresponde a un efecto secundario de la medicación. Ciertamente, fármacos como la tamsulosina (omnic ocas) se relacionan con anormalidades a nivel de la eyaculación como disminución del volumen o eyaculación retrógrada, lo cual no repercute en la capacidad eréctil. Tenga en cuenta que los medicamentos empleados buscan disminuir los riesgos asociados a sus condiciones de base así como mitigar la sintomatología y reducir complicaciones; por lo cual sus beneficios se espera que superen los efectos adversos.
El impacto a nivel de la esfera sexual es importante y requiere de un acompañamiento por profesionales de sexología y psicología en conjunto con su médico tratante para brindar estrategias de manejo que no alteren su formulación y permitan mayor disfrute de su vida sexual, sin suspender la medicación.