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¿Sabías que la piel es reflejo de tu salud?

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Enfermedades de la piel

Más allá de belleza y una buena apariencia, la piel cumple con diferentes funciones, entre ellas, informar el estado de salud de cada persona.

Hay que saberla escuchar, es el órgano más extenso del cuerpo y por eso, su función es más compleja de lo que muchos creen. La piel protege los órganos internos del medio exterior, previene y, sobre todo, comunica. “La piel refleja el estado del paciente, da indicios de manifestaciones sistémicas, de otras patologías, refleja muchas enfermedades”, explica Alejandro Rivas, médico del grupo EMI.

¿Y cómo entender las señales? Sencillo, basta con estar atentos a los cambios en la coloración de la piel: palidez e ictericia (color amarillo de la piel) pueden advertir de posibles enfermedades hematológicas. La aparición de brotes o sarpullido, enfermedades de tipo infeccioso. La presencia de lunares nuevos o el crecimiento de los que ya se tienen, podría dar indicios de alteraciones oncológicas. “Ante cualquier lesión nueva hay que consultar al médico, porque, así como puede tratarse de una alteración propia de la piel, también esos cambios nos pueden alertar de enfermedades infecciosas, sistémicas, oncológicas, mejor dicho, la lista sería interminable”, señala Rivas. Incluso, hasta el estado de ánimo puede verse reflejado en la piel.

Si bien algunas de estas enfermedades son difíciles de prevenir, el cuidado de la piel debe pasar por una buena higiene, en lo posible, con productos dermatológicamente comprobados, evitar exposiciones prolongadas al sol, usar bloqueadores con un Factor de Protección Solar, FPS, de 30 o superior y, evitar el manejo casero cuando se detecte alguna alteración en la piel. “Hay que insistir siempre en el cuidado de la piel por ser el órgano que nos protege y el que mayor exposición al exterior tiene. Es muy importante la visita regular al dermatólogo para tener controles periódicos y diagnosticar cualquier enfermedad a tiempo”, advierte Rivas.

Un buen medio de comunicación

Hasta los malos hábitos como el abuso de alcohol, cigarrillo y otras sustancias se evidencian en la piel. Aquí algunas pistas:

Fumador: ausencia de brillo y color amarillento en la cara y los dedos, coloración morada en los labios, piel seca y de apariencia acartonada.

Exceso de alcohol: al desarrollar alteraciones hepáticas, la consecuencia posterior es cara enrojecida, lunares rojizos en los labios, venas en nariz y mejillas y, menos frecuente, acné.

Algunos kilos de más: se desarrollan pliegues en cuello y axilas que toman un color oscuro y de apariencia gruesa.

Alteraciones en la tiroides: en el hipotiroidismo la piel es fría, seca, gruesa, pálida, disminuye la sudoración. En el hipertiroidismo ocurre lo contrario, hay exceso de sudoración, la piel es suave, caliente y húmeda.

Diabetes: en la mayoría de los casos se desarrollan placas oscuras e irregulares en piernas, cuello y axilas.

Así las cosas, el consejo para mantener la piel sana es llevar un estilo de vida saludable. ¿Quieres que tu cara hable bien de ti? Manten buenos hábitos alimenticios, realiza actividad física de forma regular y disminuye los niveles de estrés.

Natalia Ospina Vélez
Natalia Ospina Vélez https://www.1doc3.com

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