¿Eres de los que no desayunan? Es hora de acabar con ese hábito

Omitirlo no es una práctica saludable, ni mucho menos ayuda en la pérdida de peso. Falta de concentración y alteraciones en el aprendizaje, las consecuencias más comunes de la ausencia del desayuno.

Cuando leas este artículo tal vez ya hayas desayunado o todavía estés pensando si ir a prepararlo o saltarlo. Razón tiene ese adagio popular que dice que el desayuno es la comida más importante del día, sin embargo, los afanes o ese deseo de dormir un poco más en las mañanas antes de ir a trabajar o a estudiar, a veces, hacen que muchos lo omitan de su plan de alimentación y nada más dañino para la salud que eso. ¿La razón? Al eliminar esa comida del día, posteriormente vendrán los atracones y la ingesta de alimentos que, en ese caso, no será la más adecuada. Además, al tener un ayuno tan prolongado el cuerpo busca fuentes energéticas donde no debe hacerlo, como los músculos, por ejemplo y, a la vez, altera las capacidades de memoria, aprendizaje y concentración.

Por eso último, es tan importante garantizar en los más pequeños un desayuno que además sea saludable. Advierte la Academia de Nutrición y Dietética de los Estados Unidos que los niños en edad escolar que desayunan se desempeñan mejor en el salón de clases. Cuando no desayunan, el organismo no obtiene lo que necesita para estar en óptimas condiciones. Los cuerpos en crecimiento y cerebros en desarrollo necesitan comidas regulares y saludables.

Se sabe también que el desayuno mejora el estado de ánimo ya que de él dependen la energía y los nutrientes que el cuerpo utilizará durante el día, pues se calcula que esta primera comida debe aportar entre el 20 y el 25 por ciento de la energía total consumida por una persona.

Recomendaciones para un buen desayuno

Si el problema es la monotonía de comer todos los días lo mismo, diseña, por lo menos, 5 ideas de desayuno. Ten en cuenta que lo ideal es que esté compuesto por una fruta, un cereal preferiblemente integral y una proteína, de esta última hay varias opciones: yogur, kumis, leche, huevo, carne, queso. Recuerda que este tipo de alimentos son fundamentales para mantener y reparar los tejidos, además te dan la sensación de llenura por más tiempo.

En el caso de las frutas, la nutricionista Magnolia Escobar sugiere que sea entera y no en jugo, así se aprovechan más las vitaminas y la fibra de estos alimentos y se disminuye el consumo de azúcar en forma de fructosa, pues para hacer un jugo se necesita más fruta que cuando se consume directamente la pulpa.

Un aspecto importante es el tiempo que dediques al desayuno. El consejo es consumirlo, máximo, 1 o 2 horas después de levantarte, así se activa el metabolismo y recarga tu cuerpo de energía, por esa razón, es importante que te tomes el tiempo para prepararlo bien, masticar adecuadamente y no comerlo con afanes.

Nunca elimines los carbohidratos de esta comida, consumirlos te ayuda a mantener la energía hasta la siguiente comida. El consejo es preferir los integrales, para mejorar el tránsito intestinal.

Si hay problema para que los niños desayunen, inclúyelos en la preparación de esta comida, incluso, a la hora de hacer mercado invítalos para que te den ideas acerca de qué les gustaría desayunar. Eso sí, siempre teniendo un equilibrio e incluyendo todos los grupos de alimentos. Además no permitas que coman con distracciones como televisores, tabletas o teléfonos celulares.