Medicina General 469 veces leída
Sube y sube la temperatura, pero cuando supera los 38 grados centígrados, mucho cuidado porque ya se trata de fiebre. Esta última, considerada una respuesta del cuerpo ante una agresión que puede ser causada por virus, hongos o bacterias. La fiebre es un mecanismo de defensa en el que la alta temperatura hace que mueran algunos gérmenes que están causando la enfermedad.
Así las cosas, cuando hay presencia de fiebre, la principal recomendación es el consumo de antipiréticos (medicamentos para disminuir la fiebre) y tomar abundante líquido.
Sin embargo, como medidas en casa, existen otras recomendaciones médicas para el control de la temperatura:
Si con estas medidas la fiebre no cede, es fundamental consultar los servicios de urgencias para identificar la causa específica y definir el tratamiento. Es importante destacar que cuando la fiebre alcanza los 40 grados centígrados, usualmente hay infecciones más severas, por lo que es prioritario consultar.
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