7 datos que debes saber sobre la parálisis cerebral

Esta enfermedad, aunque sin cura hasta ahora, dispone de diferentes tratamientos para mejorar las condiciones de vida de quienes la desarrollan, entre ellos medicinas, terapias físicas, ocupacionales y del habla.

Limitaciones, dificultades para llevar una vida normal y hasta rechazos son los mayores temores de las familias de pacientes con parálisis cerebral. Sin embargo, muchos de los que tienen la enfermedad han demostrado que más allá de su condición sí es posible llevar una vida con calidad y en buenas condiciones. Ejemplos de ello son el pintor irlandés Christy Brown, la poeta mexicana Gabriela Brimmer y otros tantos, anónimos, que demuestran que la limitación es un asunto mental. 

Pero si te preguntan qué sabes sobre parálisis cerebral ¿qué dirías? Aquí algunos datos para conocer más de la enfermedad y hacer conciencia de ella.

1. Esta patología no es una sola. Explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos que se trata de un grupo de trastornos que afecta la capacidad de una persona para moverse, mantener el equilibrio y la postura. Ocurre cuando las áreas del cerebro que controlan el movimiento y la postura no se desarrollan correctamente o se lesionan. 
2. La niñez, la época donde empiezan los síntomas. Los signos prematuros de parálisis cerebral suelen aparecer antes de los tres años de edad. Frecuentemente, los bebés con parálisis cerebral son más lentos para voltearse, sentarse, gatear, sonreír o caminar. Algunos niños nacen con parálisis cerebral; otros la adquieren después del nacimiento.
3. La condición no empeora. Aunque este trastorno aparece durante los primeros años de vida, por lo general, no empeora con el tiempo. Las personas con parálisis cerebral pueden tener dificultades para caminar. También pueden tener problemas realizando tareas como escribir o usar tijeras. Algunas tienen otras afecciones médicas, como trastornos convulsivos, o discapacidad mental.
4. Existen diferentes tipos de parálisis cerebral. Señala la Academia Americana de Médicos de Familia que de la enfermedad hay tres clasificaciones. La primera es la espástica, la más común de todas y hace que los músculos se pongan rígidos y que sea difícil moverse, puede afectar un solo lado del cuerpo, las dos piernas, o los dos brazos y las dos piernas. El segundo tipo es la atetósica, menos frecuente que la anterior, provoca movimientos corporales lentos y descontrolados y afecta a todo el cuerpo. Finalmente, está la atáxica que es la forma menos común de parálisis cerebral, afecta al equilibrio y a la coordinación. 
5. Las señales. Entre los síntomas que manifiesta una persona con la enfermedad se cuentan: músculos rígidos o demasiado flojos, movimientos descontrolados, falta de coordinación, dificultad para caminar, para controlar la motricidad fina, para hablar, tragar o comer, babeo excesivo y convulsiones. 
6. Hay múltiples causas para desarrollar la enfermedad. De acuerdo con la Academia Americana de Médicos de Familia determinadas infecciones como la rubéola o la varicela en la madre embarazada pueden aumentar el riesgo de daño cerebral en el bebé en desarrollo y provocar parálisis cerebral. A veces, el cerebro del bebé no se desarrolla en forma adecuada mientras está en la matriz, lo que también puede provocar la enfermedad. Los médicos no saben con certeza por qué sucede esto, pero en algunos casos puede estar asociado con la exposición de la madre a sustancias tóxicas. Un trabajo de parto o un parto difícil también puede provocar el desarrollo de la enfermedad, lo que puede suceder si hay falta de oxígeno en el cerebro del bebé durante el nacimiento. Los niños que tienen meningitis o encefalitis viral también pueden desarrollar parálisis cerebral.
7. Población con mayor riesgo. Esta enfermedad es más común en los varones que en las niñas y es más frecuente en niños de raza negra que de raza blanca, así lo explica el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.