Medicina General 670 veces leída
Hoy 24 de julio en el Día Mundial del Autocuidado, la invitación es a estar atentos no solo de los cambios físicos, también es cuidar la mente y las emociones.
Comer bien y hacer actividad física regular son los conceptos con los que la mayoría de las personas asocian el hecho de cuidarse a sí mismos. Sin embargo, aunque la idea no es del todo equivocada, este es un asunto que trasciende el aspecto físico y abarca también el cuidado de la salud mental. Además, es un hábito que debe practicarse las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
De acuerdo con la Industria Mundial del Autocuidado, WSMI, por sus siglas en inglés, el autocuidado ayuda a las personas a mantenerse bien y a prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, aliviando así la presión sobre el sistema sanitario de un país. “Una persona con unos buenos hábitos de autocuidado personal será capaz de tomar mejores decisiones acerca de su propia salud y, por ello, será un individuo más sano y con mayor esperanza de vida. Además, acudirá menos veces al profesional sanitario sin una necesidad real, lo que repercutirá en un menor gasto para el sistema, tanto público como privado”.
Advierte la Organización Mundial de la Salud, OMS, que, en el año 2012, 38 millones de personas fallecieron a causa de enfermedades no transmisibles. De ellas, 16 millones (el 42%) murieron prematuramente, antes de los 70 años, como consecuencia de problemas de salud que, en gran medida, podrían haberse evitado.
Ante este panorama solo una cosa queda clara: aprender a cuidar de sí mismo es la herramienta más poderosa y efectiva para tener buena salud.
En ese proceso de aprender a cuidarse y fomentar en los demás esa conducta, tener buenos niveles de autoestima es fundamental, valorarse positivamente para asumir en forma voluntaria el cuidado y el mantenimiento de la salud, así como prevenir enfermedades mediante el conocimiento y prácticas que nos permitan vivir activos.
El autocuidado es una conducta que se aprende en sociedad y requiere que las personas asuman la responsabilidad en el cuidado de su salud y por las consecuencias de las acciones que realizan. Por ejemplo, deben reconocer que fumar es una conducta responsable de diferentes alteraciones de salud y, por otra parte, que la vacunación es una medida recomendada para prevenir enfermedades y riesgos de salud.
Dentro del proceso de autocuidado, también es fundamental la detección temprana de signos y síntomas de enfermedades, pues este hábito se considera además un estilo de vida.
Además de lo que somos físicamente, la atención de nuestra salud mental es de vital importancia y así como nuestro cuerpo necesita de ciertas medidas para mantenerse sano, nuestra mente también requiere de ciertas actividades que ayuden a mantener la salud mental. Aquí algunas recomendaciones para lograrlo: