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La disautonomía, una condición invisible

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Por sus manifestaciones, muchos le restan importancia o la confunden con otras enfermedades. Los desmayos son una de las características más comunes de esta condición.

La disautinomía no se ve, por esa razón, no solo esta sino otras patologías pasan desapercibidas por pacientes y, aunque parezca paradójico, por los médicos. Tal vez, porque todavía no se conocen bien las causas que la producen y la falta de información o porque sus señales son similares a las de otras enfermedades. Para aclarar el tema, Danny Ochoa Murillo, médico del grupo EMI habló con 1DOC3.

¿Qué es la disautonomía?

“Esta condición se define como la falla del sistema nervioso autónomo, que es el encargado del funcionamiento óptimo de diferentes órganos para que el cuerpo permanezca en bienestar ante los cambios del entorno. Trabaja de manera permanente e involuntaria para que la respiración, el ritmo cardiaco, el tamaño de las pupilas, la contracción y relajación vascular sea la adecuada. En otras palabras, el sistema nervioso autónomo es el responsable de regular todos los procesos involuntarios de nuestro cuerpo, es el director de la gran orquesta”.

¿Cuáles son las causas que provocan esta condición?

“No hay una exacta. En algunas personas se puede determinar como una enfermedad por degeneración del sistema nervioso, en otras, producto de enfermedades secundarias adquiridas con los años. Incluso, es una condición que cada persona puede experimentar durante su gestación, es decir, que haya un defecto en la formación del sistema nervioso”.

¿Cómo se manifiesta la disautonomía?

“Debido a que esta condición también se presenta en la población joven, muchos de los síntomas los pasan desapercibidos porque no los consideran importantes y los diagnósticos se enfocan más en las enfermedades de los órganos. Entre los síntomas más específicos están la sensación de taquicardia, mareo constante, bajas de presión arterial, sudoración excesiva, trastornos visuales. No siempre hay que tenerlos todos, cada paciente tiene variaciones o síntomas diferentes. Sin embargo, los más frecuentes son la taquicardia, la ansiedad y los síncopes o desmayos”.

 ¿Tiene cura o es controlable?

“Esta condición no desaparece, pero sí es controlable, a través de cambios de estilo de vida que incluyen una rutina de ejercicio que sea agradable para el paciente y dirigida por personal experto, mantenerse siempre bien hidratado, comer de manera balanceada y en horarios establecidos. Solo en casos muy específicos como la disautonomía, se recomienda en quienes experimentan baja de presión arterial aumentar, sin excederse, la ingesta de sal”.

Natalia Ospina Vélez
Natalia Ospina Vélez https://www.1doc3.com

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