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¿Te hormiguean las manos? Cuidado puede ser el túnel carpiano

Medicina General 1255 veces leída

Este síndrome es tres veces más frecuente en las mujeres que en los hombres. Algunas enfermedades de base y trabajos repetitivos están entre las razones que lo provocan.

De noche, al comenzar el día o incluso, mientras estás trabajando en tu oficina, esa sensación de hormigueo, entumecimiento en la mano y la muñeca aparecen limitando tus funciones o haciéndote detener por un momento. Aunque para muchos estas manifestaciones pasan desapercibidas, ignorarlas puede llevar a una progresión severa, incluso pérdida de fuerza o movilidad. ¿La razón? El síndrome del túnel carpiano comienza a manifestarse de esa manera llegando, en algunos casos, a requerir cirugía, “esta condición se caracteriza por dolor a nivel de la muñeca, es un proceso progresivo. Inicialmente no hay síntomas localizados, puede ser una sensación de calambre, electricidad a nivel de la mano o la muñeca y va aumentando hasta el déficit total del movimiento”, explica Mauricio Salinas, médico del Grupo EMI.

Y es que el túnel carpiano de acuerdo con lo que explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, es un paso estrecho de ligamentos y huesos en la base de la mano que contiene nervios y tendones. Algunas veces, el engrosamiento de los tendones irritados u otras estructuras hinchadas estrechan el túnel y causan compresión de los nervios. 

Con frecuencia esta situación se presenta en personas que deben hacer movimientos de muñeca repetitivos, que usan el teclado la mayor parte del tiempo y en los profesores ha sido un asunto común debido al uso de tableros. Incluso, las personas dedicadas a las labores de aseo e higiene son también candidatos al desarrollo de esta condición, que puede tardar meses o años en aparecer. Señalan los expertos, que otros factores predisponentes son las enfermedades degenerativas osteoarticulares como la artrosis, la artritis reumatoide y problemas del tejido blando.

¿Cómo identificarlo?

Los síntomas, por lo general, aparecen al iniciar la actividad diaria. “Comienza con sensación de disminución de la fuerza a nivel de la mano, calambre o electricidad al momento de manipular elementos y, definitivamente, va progresando hasta casos severos donde no hay movilidad de la mano, no hay fuerza o no pueden ni siquiera tomar un lapicero porque no son capaces”, advierte Salinas.

Por esa razón, para evitar la aparición o desarrollo temprano del síndrome, la terapia ocupacional y los ejercicios de calentamiento antes de comenzar la actividad laboral resultan efectivos. Se recomienda entonces, mover las manos en todos los sentidos: arriba, abajo, a los lados y movimientos de rotación. “Si la enfermedad ya está establecida, el calor húmedo, lo que conocemos como paños de agua, ayuda a controlar la molestia. Sin embargo, si el paciente no mejora con la terapia ocupacional ni antiinflamatoria es necesario llevarlo a cirugía para liberar el túnel y disminuir los síntomas. Hay que aclarar, además, que quien se realiza la cirugía tiene un porcentaje mayor de desarrollar de nuevo la enfermedad y tener los mismos síntomas”, agrega Salinas.

La detección y tratamiento tempranos son importantes para prevenir el daño permanente a los nervios. La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos explica que la manera de diagnosticar este síndrome es a través de un examen físico y exámenes específicos de los nervios. El tratamiento incluye reposo de las manos, uso de férulas y medicinas para el dolor.

Natalia Ospina Vélez
Natalia Ospina Vélez https://www.1doc3.com

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