5 claves para cuidar tu salud antes de ir de viaje

A propósito de la Copa América y los próximos Juegos Olímpicos en Brasil, proteger tu salud y prevenir el contagio de enfermedades propias de la zona donde viajas es fundamental.

Cuando vas de viaje ¿qué es lo primero que empacas? Con seguridad el vestido de baño, ropa cómoda o el traje de gala si así lo exige tu itinerario. Sin embargo, tanto o más importante que eso es viajar con las vacunas al día y saber exactamente si tu destino es foco de algún tipo de enfermedades endémicas.

“Si vas a Estados Unidos, por ejemplo, no existe un riesgo inminente en cuanto a algún tipo de contagio, pero sí se debe tener el esquema de vacunación al día. En caso de que el viaje sea a Brasil, por los olímpicos, hay que tener la vacuna contra la hepatitis A, la fiebre tifoidea y otras dependiendo de la zona que se vaya a visitar. Si el viaje es para campo habría que pensar en la vacuna de la rabia, la malaria, la fiebre amarilla. El viajero tiene una herramienta muy práctica que es la página del CDC (www.cdc.gov) donde ubica el lugar al que va y le indican las vacunas que hay que tener en cuenta”, explica Jorge Sierra, médico de guardia del grupo EMI.

1. Vacunas al día. Cada inmunización tiene su tiempo de inicio de acción, por ejemplo, la de la fiebre tifoidea son tres dosis orales y una inyectable, la vacuna dura dos años. La inyectable comienza su efecto a los 10 días y la oral a los cinco días, “esto significa que cada una es distinta y también depende de la presentación”, explica Sierra. Hay que saber que los niños y los adultos mayores siempre son grupo de riesgo, teniendo en cuenta, además, las enfermedades que padecen o han presentado antes. Habitualmente, las vacunas se ponen en menores de dos años, sin embargo cada una tiene indicaciones específicas. Así las cosas, antes de viajar es fundamental verificar qué tipo de inmunización se requiere para evitar posibles contagios.
2. Cuidado con lo que comes. En un país que no es el propio es muy importante consumir siempre alimentos en lugares certificados, donde se aseguren buenos métodos de cocción. Evita consumir hielo, a menos que sea en un hotel o en un lugar confiable, pues el agua puede contener algún tipo de germen.
3. Atención médica a tiempo. En zonas endémicas o tropicales los episodios de fiebre, las lesiones en la piel, los cuadros virales o infecciosos pueden cursar de maneras similares en las primeras etapas, pero después se van diferenciado. “Cuando hay fiebre se recomienda el uso de antipiréticos para el malestar general, pero si hay síntomas diferentes como dificultad respiratoria y múltiples deposiciones con abundante sangre, pensando en cuadros intestinales, el paciente se debe llevar de inmediato a consulta”, señala Sierra.
4. Botiquín a la mano. Para la primera atención acetaminofén en jarabe o líquido puede ser la tabla de salvación para los niños, en el caso de los adultos se recomienda en tabletas. También el botiquín debe contener analgésicos, antiinflamatorios, antihistamínicos y antiespasmódicos, si no hay alergia a sus compuestos. No se debe olvidar el repelente contra los insectos, el microporo para las heridas pequeñas, soluciones yodadas para el lavado de heridas, gasas estériles y apósitos para vendaje.
5. Evita la automedicación. Hay medicamentos que pueden usarse con cierta tranquilidad, pero deben cuidarse las dosis que se consumen. “La gente piensa que el acetaminofén es inocuo y, en dosis altas, produce daño hepático letal. En los niños, por ejemplo, la medicación se da es por peso. Automedicarse siempre implica un riesgo, hay quienes suelen usar internet para prescribirse ellos mismos y ese es un error bastante delicado”, concluye Sierra.