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¿Por qué tengo sed excesiva?

Medicina General 1819 veces leída

MUCHA - SED

Responder esa pregunta, en ocasiones, puede ser señal de alteraciones físicas y psicológicas. Descubre qué significa tener mucha sed.

Sentirla es normal después del ejercicio, cuando hay mucho calor, sudoración o, incluso, después de comer alimentos salados, pero basta con beber agua o algún líquido para acabar con ella. Lo ideal, según los expertos sería no sentir sed en el día, pues cuando aparece, explica el nutricionista Maximiliano Kammerer, es porque “el cuerpo ha perdido más o menos el 2% del peso corporal y si hay mucha sed empieza a haber señales de desconcentración, falta de atención, disminución de la fuerza, de la potencia, por eso, en el caso de las personas que hacen actividad física es tan importante que no alcancen a sentir sed”.

Sin embargo, las pérdidas de líquidos en el cuerpo también se producen por sudoración, no necesariamente relacionada con el ejercicio, también por la respiración, por eliminación de orina y heces fecales. En definitiva, durante el día el ser humano está expuesto a una pérdida de líquidos constante y si no se reponen, vienen las consecuencias.

Entre las causas de la sed, también conocida como polidipsia, la presencia de diabetes, de altos niveles de azúcar en la sangre son las primeras razones para sospechar. Advierte la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, que entre otras se cuentan: sangrado suficiente para causar una disminución considerable del volumen de la sangre, algunos medicamentos, infecciones graves, quemaduras, insuficiencia cardíaca, hepática o renal y un trastorno mental llamado polidipsia psicógena. Este último, también llamado potomanía o polidipsia primaria, consiste en el deseo frecuente de beber grandes cantidades de líquido.

¿Y para quitar la sed?

El nutricionista sugiere el agua como la opción ideal. En una persona sana el promedio de consumo diario de líquido es de dos litros, sin embargo, es importante analizar las señales de deshidratación que, además de la sed, es el color de la orina, entre menos cristalina esté hay mayor pérdida de líquidos. “El consumo de esos dos litros puede variar, porque la pérdida de líquidos todos los días es diferente ya que depende de factores como temperatura, actividad física, niveles de estrés, así que a veces puede que necesitemos más o menos líquidos”, señala Kammerer.

Además del agua, para mantener un equilibrio hídrico en el cuerpo y estar bien hidratados, también se puede acudir a jugos, aromáticas, leche, las opciones son múltiples, aunque las gaseosas no resultan ser las más aconsejables dado que tienen alta concentración de carbohidratos, se digieren más despacio y eso altera el rendimiento, tampoco las bebidas energizantes porque “además de ser altas en carbohidratos contienen cafeína que, en cantidades altas, puede provocar deshidratación”, agrega el nutricionista.

Finalmente, ten en cuenta que es fundamental visitar al médico cuando la sed excesiva está acompañada de síntomas como visión borrosa y fatiga, y el volumen diario de orina eliminada es mayor a cinco litros.

Natalia Ospina Vélez
Natalia Ospina Vélez https://www.1doc3.com

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