Lavarse las manos, una forma efectiva de prevenir infecciones

Una medida simple, individual y económica que protege a niños y grandes de la propagación de virus y bacterias.

Te has puesto a pensar alguna vez ¿cuántas cosas en el día tocan tus manos? ¿eres consciente por dónde pasas tus manos? ¿cuántas veces al día te lavas las manos con agua y jabón? ¿sabes si las lavas correctamente?

Para unos puede parecer un asunto simple, sin importancia, pero desde que nos levantamos hasta que nos vamos a la cama estamos expuestos a múltiples contaminantes, virus y bacterias que afectan la salud y que pueden prevenirse con un simple y bien hecho lavado de manos.

Para Anaki Valencia, médica del Grupo EMI, “es importante enseñar a los niños desde pequeños el lavado de las manos, tener a su alcance implementos de aseo como gel antibacterial y jabón líquido, motivarlos constantemente para que crezcan con esa costumbre y así prevenir enfermedades infecciosas a repetición”.

Con tan solo unos minutos, en el momento oportuno y de la forma adecuada, lavarse las manos podrá convertirse en un hábito más que saludable. Señala Valencia, que los momentos claves del día para lavarse las manos son:

• Antes y después de comer.
• Antes y después de ir al baño.
• Al preparar los alimentos.
• Cuando se atiende a alguien que está enfermo.
• Cuando se tiene contacto con un animal.
• Cuando se cambian los pañales a un niño.
• Cuando se toca la basura.
• Al llegar de la calle.
• Cuando se tiene gripa, tos o estornudos.
• Al limpiarse la nariz.

Ten en cuenta que es más recomendable usar el jabón en gel que el de barra, pues este último puede convertirse en caldo de cultivo para gérmenes y bacterias. “Cuando las manos no estén visiblemente sucias puede usar desinfectante en gel con alcohol al 60%, realizando los mismos movimientos que cuando se lava las manos con agua y jabón, aunque este proceso no reemplaza el lavado de las manos”, advierte Valencia.

¿Sabes cómo lavarte las manos?

Para hacerlo de manera correcta, la Organización Mundial de la Salud, OMS, aconseja iniciar mojando las manos en agua, cerrar el grifo, posteriormente impregnarse con jabón líquido y seguir con los siguientes pasos:

Una vez termines con estos pasos, sécate las manos con una toalla limpia y cierra el grifo con la toalla de papel, de esa manera evitarás el contacto con una de las partes más contaminadas del baño: el grifo. Sin duda, estas son unas medidas simples que te protegerán a ti y a tu familia de infecciones, de esos virus que van de mano en mano.