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¿Mamá primeriza? Cómo enfrentar los temores más frecuentes

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Mamá primeriza

Ser madre por primera vez genera muchas incertidumbres, sin embargo, una buena orientación y cuidado durante la gestación, serán suficientes para hacer de esta, una de las mejores experiencias en la vida de una mujer.

Al principio del embarazo tanto el cuidado de la madre como la del bebé son fundamentales, sobre todo, porque según advierte la Organización Panamericana de la Salud, OPS, un cuidado prenatal temprano y efectivo podría salvar muchas vidas y prevenir hasta el 50% de las muertes maternas de la región, “el cuidado prenatal proporciona el espacio más importante para establecer un diálogo entre la gestante y el trabajador de salud, permite conocer acerca de los hábitos que debe observar la gestante para lograr una maternidad saludable, tales como la dieta, el complemento de micronutrientes como el hierro, el ácido fólico para prevenir la anemia, las vacunas necesarias y a asumir una actitud positiva y segura que la lleve a prevenir complicaciones del embarazo y a tratar oportunamente enfermedades que pudieran estar cursando simultáneamente”.

Estar informados, tanto el padre como la madre es vital para garantizar un embarazo saludable, pues se calcula que en América Latina y el Caribe, alrededor del 30% de las embarazadas no hacen uso de los servicios formales de salud, pese a reconocer en forma temprana los signos del embarazo. “Se abstienen de hacerlo porque consideran que el embarazo es un proceso normal que no requiere intervención”, señala la OPS.

Y así como la gestación requiere de constante control, el postparto conocido también como puerperio, necesita de una vigilancia estrecha, para evitar complicaciones como la retención de restos placentarios y la infección que pueden poner en peligro la vida de la madre. El cuidado del puerperio permite acompañar a la madre en la lactancia exclusiva durante seis meses y tomar decisiones sobre su fecundidad, además de inscribir al recién nacido en el programa de crecimiento y desarrollo.

Los temores de ser mamá

Por nada en el mundo, Natalia Acevedo Serna cambiaría su decisión de ser mamá. Reconoce que es una experiencia difícil, llena de preguntas sin responder, porque “los hijos no vienen con un manual, alrededor de la crianza hay muchos mitos y uno siempre hace las cosas como piensa que deben ser, es un constante descubrir”.

Ella, la mamá de Juan José, muy perfeccionista siempre, se pregunta si está haciendo las cosas bien. Y es que desde el embarazo ese fue su mayor temor, saber si estaba preparada para ser mamá, leía libros, revistas, blogs, páginas, “en ese período siempre hay lectura constante, pero cuando uno recibe ese ser y lo tiene en los brazos se pregunta ¿lo que estoy haciendo si está bien hecho? ¿Estoy dándole el tetero a la hora que es? ¿Le estoy sacando los gases como son? ¿Le puse el pañal y la crema como era? ¿Lo estoy bañando como es?”

Eso de ser madre queda claro que es tarea de valientes, pues como Natalia, en muchas mujeres la duda es la constante y no solo en términos de crianza, las preocupaciones vienen desde el mismo momento de la gestación, así lo explica Walter Osorio Ramírez, ginecobstetra de la Clínica El Rosario. Señala el experto que existen tres momentos claves donde las mujeres más temores expresan.

En los primeros meses de gestación. ¿Se está formando bien? ¿Estará en buenas condiciones de salud? Estas preguntas son comunes a todas las mujeres. Si bien, los hábitos y el seguimiento médico que garantice educación y apoyo a las futuras madres es importante, también hay que tener en cuenta que la preparación para el embarazo es una opción que debe considerarse y pocas mujeres lo hacen, “esta se conoce como consulta preconcepcional y permite garantizar que las pacientes lleguen de la mejor manera a la concepción del embarazo”, aconseja el gincobstetra.

En la mitad del embarazo. De acuerdo con el especialista, en esta etapa el mayor temor es contraer enfermedades peligrosas como diabetes, preeclampsia o que el bebé muera. En ese sentido, sugiere “tener hábitos saludables y adherencia al control, pues es el único método para garantizar que si hay una enfermedad se pueda tratar oportunamente. Es fundamental llevar la dieta como la sugiere el nutricionista, rechazar el alcoholismo y el tabaquismo, incluso, de manera pasiva, hacer actividades al aire libre y ejercicio adecuado para la edad gestacional”.

Al momento del parto. En este punto hay muchas expectativas y el temor más grande es el dolor, el dolor a pujar, a expulsar el bebé, la mayoría piensa que es un proceso traumático, lleno de percances. Contrario a lo que muchas mujeres piensan, actualmente, la tecnología, sumado al control prenatal son claves para un trabajo de parto llevadero y con poco dolor. Además, pensar en cesárea no siempre es la decisión más indicada, pues este procedimiento tiene indicaciones muy específicas para realizarse y el dolor no es una de ellas.

“Nosotros como especialistas debemos indicarles a las mamás que la cesárea no siempre es la opción menos dolorosa. Solo está indicada, entre otras razones, cuando el bebé es muy grande o es demasiado prematuro, en pacientes anticoaguladas, cuando la madre ha tenido cicatrices uterinas o su pelvis es muy estrecha para el tamaño del bebé. El resto de los partos, lo ideal, es que sean de forma natural”, sugiere el especialista.

Natalia Ospina Vélez
Natalia Ospina Vélez https://www.1doc3.com

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