Artículo

¿Costocondritis o infarto? Ese dolor en el pecho que confunde

Reumatología 4310 veces leída

Costocondritis

Por tratarse de un dolor en el pecho, severo y hasta incapacitante, ambas situaciones pueden confundirse y solo el diagnóstico médico podrá diferenciar si es una inflamación o una alteración cardiovascular.

Como una punzada en el pecho que se agudizaba al respirar o al mover los brazos mientras manejaba, Mario Duque en lo que único que pensó fue que, tal vez, esos eran los primeros síntomas de un ataque al corazón. “El dolor no se me quitaba con el paso del tiempo, así que por pura prevención me fui para urgencias, me hicieron un electrocardiograma. Pensé que me iba a morir”, dice entre risas.

Y es que Mario no es el único que, ante esas señales, ha sospechado de una posible enfermedad cardiaca. Explica Javier Darío Márquez Hernández, internista reumatólogo del Hospital Pablo Tobón Uribe, HPTU, que ese tipo de casos abundan en los servicios de urgencias, “como el dolor es tan intenso y puede ser del lado izquierdo o del lado derecho, en la parte central del tórax, muchas veces los pacientes lo confunden con infarto. Incluso, hay ocasiones en las que para los médicos no es fácil hacer el diagnóstico”.

Pero si no es un infarto ¿qué es? Ese dolor agudo, molesto y a veces incapacitante es señal de costocondritis, una condición que Lina María Vélez, ortopedista y traumatóloga del Hospital Universitario San Vicente Fundación describe como inflamación de los cartílagos de las costillas que puede ser causado por presión y golpe en las costillas, sobreesfuerzo al cargar objetos pesados, mala posición al dormir (de lado o boca abajo aumenta la presión sobre las costillas) o por enfermedades predisponentes como la artritis reumatoide o el lupus.

Entre otras razones que pueden provocar este dolor se cuentan infecciones virales, una gripa fuerte y hasta los cambios bruscos de temperatura. En definitiva las causas son múltiples, incluso, puede ser una sumatoria de todas ellas, por esa razón, lo más importante es hacer un examen físico para llegar al diagnóstico más acertado.

Aunque no se trata de confiarse ni de pasar por alto la visita al médico, para disminuir los niveles de angustia que provoca ese dolor, Márquez señala que cuando hay infarto y se tocan los sitios donde se insertan las costillas en el esternón no hay dolor, caso contrario ocurre cuando se trata de costocondritis, “es un dolor tan particular que, con el solo roce, el dolor ya es muy intenso. Las personas pueden hacerse un autoexamen y tocarse el esternón a cada lado, de forma descendente tratando de ubicar sitios de dolor”.

Si bien no existe una razón conocida, la costocondritis afecta en mayor medida a las mujeres y puede que el estrés sea de uno de los argumentos para eso, pues ellas siempre son más susceptibles a ese tipo de tensiones. Se sabe que una vez identificado que no se trata de un infarto, los síntomas de la costocondritis pueden durar de 2 a 4 semanas y, además del consumo de analgésicos y antiinflamatorios, el reposo es fundamental. “Esta condición tiene muy buen pronóstico, aunque puede variar de un paciente a otro. De 3 a 5 días y con mucho reposo, la persona mejora, no presenta complicaciones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta alteración puede volver a presentarse”, concluye el internista reumatólogo.

Natalia Ospina Vélez
Natalia Ospina Vélez https://www.1doc3.com

Contenido Relacionado